Si, lo siento, esta vez me toca escribir de ti, ya era hora despues de que me hicieras crecerme... Me hiciste sentir que era especial, que no era alguien más con quien charlar hasta las tantas, llamar por telefono para llorar (pero de la risa), que era única, inigualable.. increible, pero tu no sabias que tu eras el encargado de hacerme volar solo con unas simples palabras (con unos simples gestos). Si, lo se, a veces soy demasiado... como decirlo ¿Emotiva? Pero no puedo evitarlo, tambien admito que a veces soy insoportable.. quien iba a soportar a alguien como yo, teniendo a alguien como tu, y tu ibas a arriesgarte, a poner las cartas sobre la mesa, pero quien te dijo, que la suerte no puede cambiar de un solo soplo.
Ya antes de conocerte tanto como ahora, me estaba intentando hacer el cuerpo de que no te convirtieras en algo irreparable... y menos mal, menos mal que algo dentro de mi me dijo que fuera comedida por si acaso decidias marcharte, sin ninguna razón, y si admito que ultimamente me he crecido, me he hecho mas fuerte, me hice una coraza casi indestructible, pero joder, sabias perfectamente todo de mi sin apenas saber nada de mi. Tenias ese superpoder con el que salvabas a cualquiera de una noche de bajón con tu simple risa... quien iba a ser capaz de olvidar tu risa, de olvidarse del sonido que haces cada vez que te enfadas solo para que te diga algo bonito, y empecemos a reirnos como locos, por una tonteria que seguramente nadie entienda... Solo nosotros, tenias el superpoder de estremecerme con un audio tuyo, si, ese que enviabas justo antes de irte a dormir, aunque parecía que no querías marcharte, y yo empece a creermelo, menos mal, menos mal que no del todo.. ha pasado ya un tiempo... he conocido a alguien nuevo, soy yo, voy a darme una oportunidad.
Bienvenido al primer dia del resto de mi vida... No de la nuestra.
Sugus de limón
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