Creí que todo seguiría igual, que seguiría importándole lo mismo... Pero claro, quien dijo eso de que el amor te da alas, no lo había visto, no había visto realmente por fuera todo lo que se pierde por querer vivir, dormir, comer las 24 horas del día con su media naranja. Se que estoy siendo un poco egoísta al querer tener derecho también a verla, a que confíe en mi como antes. Y se que esto es solo un grito en el vacío, pero necesitaba escribir todo lo que me angustia, por que esto es como una opresión en el pecho que no desaparece.
Llamadme loca pero estoy perdiendo el norte: La pierdo a ella
Sugus de limón