Todo tiene un lado sencillo y otro complicado. Solemos ir por el complicado, ya que nos gusta darle emoción a la vida. Si todo fuera fácil, no apreciaríamos lo que cuesta conseguir llegar a la meta. Los caminos casi siempre son rectos, y hasta tienen atajos, pero nosotros tendemos a encararlos por donde más dificultades haya. Somos así. Y nos gusta, a veces, complicarnos la vida sin darnos cuenta que la mayoría de las veces solo hay que mirar al lado para encontrar el amor, la amistad o simplemente la compañía.
Sugus de piña
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