Los sueños; siempre tan perfectos y a la vez tan reales.
Pero lo que más jode de los sueño es cuando te despiertas y te das cuenta de
que solo ha sido eso, un sueño, nada más. Y quieres volver a soñar lo mismo
pero ya es imposible, el sueño no volverá. Aprovechar al máximo los sueños ya
que dicen que las personas están hechas de sueños. ¿Qué haríamos nosotros sin
los sueños? Sin que nuestra imaginación pudiera ir más allá de la realidad. Los
sueños nos dan la vida, parecen tan reales… y aunque luego vuelvas a la cruda
realidad, disfrutas soñando. Lo mejor de un sueño es que tu eres el dueño,
nadie ni nada te estropeara tu momento de gloria, de placer, de paz, de
diversión… puedes crearlo y destruirlo, así es nuestra mente de compleja. ¿Las
pesadillas? También son sueños, y son producto de nuestra mente. A lo mejor es
porque hemos pasado un mal día, o la vida nos ha dado un palo tan fuerte que
nuestros sentimientos se reflejan en los sueños, conocidos también como
pesadillas.
¿Dormir para no pensar? DORMIR PARA SOÑAR. Y ya
sabes, tú eliges tu momento.
#Sugus de piña#
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