A veces aparecen personas en nuestro camino que quizás no volvamos a ver jamás pero que, aun así, puede cambiarnos la forma de pensar. Esa persona que te hace abrir los ojos, que está dispuesta hacer lo que sea por ti. Te hace ver la realidad. Y entonces te das cuenta de todo el tiempo que has estado malgastando al lado de alguien que nunca supo valorar tu amor, que nunca hizo nada por ti, y que era todo una farsa.
Esa misma persona, la que te pone entre la espada y la pared, te obliga a decidir entre el error de tu vida y él. Por una parte, sabes que el error de tu vida, la piedra con la has tropezado tantas y tantas veces le has cogido cariño. No puedes dejar de pisarla. Pero por otra parte sabes que tiene razón.
Y al final de todo, sigues yéndote por el camino donde la piedra estará siempre a tu lado. Es lo correcto; pero también es la decisión más cobarde. Y nunca sabré lo que hubiera pasado si hubiera tomado otra decisión. Aunque no sé si quiero saberlo.
#Sugus de piña#
No hay comentarios:
Publicar un comentario