Todo empezó una lluviosa tarde de invierno...
No nos conocíamos tanto como ahora, eras una persona más... pero un día me sacaste del pozo en el que estaba metida... Y me sonreiste de aquella forma que todavía no he podido olvidar... Ese día mi corazón empezó a latir más rápido que nunca.
La verdad, no eras lo que estaba buscando, pero llegaste y no pude evitarte. Y es que atravesabas y sigues atravesando mi alma con tus ojos:
Espada que clavaría una y otra vez en mi espalda...
Asesinato que me gustaria que cometieses: una y otra vez.
Sugus de limón
Mientras tomamos un ultimo sorbo al café de cada día: con el corazón marcado a fuego, colgando en las manos, y las alas hechas de hierro, por tanta guerra, escribimos, sin lugar concreto, sin tiempo fijo, solo dos chicas, luchadoras, sin un sitio donde encajar, de muchos colores (y en muchas ocasiones) dificiles de tragar.
Vistas de página en total
domingo, 21 de diciembre de 2014
Una y otra vez
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario