Y te comería a versos susurrandote bajito al oido que haría lo que fuera por ti, incluso iria a la peor carcel del mundo. Por que eres mi deseo de cada noche de estrellas fugaces, mi deseo cuando cierro los ojos y toco el techo de tu coche pasando a través de un tunel, mi deseo al soplar el bulanico que encontramos corriendo por el campo, mi 'me quiere' en la margarita de al lado de tu casa.
Y te comería a versos: cada palabra formada por los lunares de tu cuello, el dibujo que dejan tu ojeras cuando no puedes dormir (que es casi siempre), tus buenos días que son los únicos días que necesito recibir, como una dosis diaria.
Sinceramente, no se exactamente a quien escribo esto, pero sé que está ahí fuera, esperando a que saque mi sonrisa a bailar y entonces le dirá a su amigo: 'Esa va a ser la madre de mis hijos, la sonrisa que quiero ver cada despertar, la respiración que quiero sentir en mi cuello cuando nos volvamos locos una noche, los labios a los que quiero regalar todos y cada uno de mis besos... esos que llevaba tanto tiempo reservando. Ella es a la que quiero hacerle poesía cada noche'
Y te comería a versos, si, a ese chico que esta escondido detrás de su copa en su bar preferido, escuchando esa canción que siempre supimos que marcaba un momento que algún día sería especial. Nuestras miradas conectarían tanto que no podriamos dejar de mirarnos jamás, y entonces, sabría que eras tu a quien queria comer a versos, hasta que no quedara ni un trocito de ti.
Sugus de limón
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