Mariposas

Y me encuentro otra vez, sola, sentada al borde del abismo, al borde del fracaso, al borde de rendirme, viendo como llueve, sintiendo como la lluvia moja mi piel, escuchando a los pájaros, mientras tanto entre lluvia y trino busco mariposas a mi alrededor, esas que me iluminan, las busco, pero no están ¿Se estarán refugiando de la lluvia mientras yo estoy aquí sintiéndola, aguantándola? Estoy buscando una señal que me indique que el sol volverá a salir, y las mariposas volverán a volar... Mientras, una de esas mariposas podría esperar conmigo, así la espera se haría mas llevadera, pero no, la mariposa de mis sueños voló mientras le susurraba mis miedos y le mostraba mis puntos débiles. Y así vino la lluvia, y el viento, me saco a bailar, sacando también a bailar unas cuantas lagrimas inocentes, que solo pretendían divertirse un poco... Pero el viento se las llevo, camuflandolas con el dolor, camuflandolas con otras posibles lagrimas de mariposas perdidas en un camino sin cobijo.

Y me encuentro otra vez, sola, en el lugar donde viene a morir el amor, de donde no se donde esta la salida, realmente... Esa mariposa me declaro la guerra, una guerra que perdí pero que hizo mis alas de hierro y mi corazón de coraje y valentía... Pero el sol salió, las mariposas volvieron, y aquella a la que ame también volvió, me devolvió todo lo que le había entregado, y más, me entregó ilusiones nuevas, y yo no pude si no aceptarlas, y dejarme llevar hasta que el sol volviera a desaparecer... Y día a día, hora a hora, deseé que jamás se volvieran a anteponer las nubes, al sol. Por que si el sol desapareciera, la mariposa a la que un día llame amor, desaparecería también.

Sugus de limón