Sentirse insensata por luchar por tus sentimientos, estupida por demostrarlos, o tonta por esconderlos. Sea como sea; aqui la mala soy yo, le des la vuelta a la historia y la pongas patas arriba, la estupida soy yo, la que apostó o no, la que lloró o la que sonrió. Parece que hagas lo que hagas siempre va a salir mal todo, cagarla, fastidiarla y más. No hay nada que hagas para que todo el mundo sea feliz, para que todos puedan reirse a carcajadas, y es que alguien tiene que sufrir, el camino no es llano para todos.
Si hagas lo que hagas sabes que va a salir mal, ¿Por qué seguir intentándolo? Será porque lo único que nos queda es la esperanza, dependemos de la suerte y del destino. Nacemos para cometer errores, vivirlos y aprender de ellos. Personas que te juzgan por tus acciones sin saber el porqué de ellas.
Personas que se ríen de tus errores aludiendo los sentimientos ajenos. Lo único que hacen es hundir más a la persona, pero más tarde, hacerla mas fuerte, aunque en ese momento te sientas la persona más insignificante del planeta.
Sugus de limón.
Mientras tomamos un ultimo sorbo al café de cada día: con el corazón marcado a fuego, colgando en las manos, y las alas hechas de hierro, por tanta guerra, escribimos, sin lugar concreto, sin tiempo fijo, solo dos chicas, luchadoras, sin un sitio donde encajar, de muchos colores (y en muchas ocasiones) dificiles de tragar.
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lunes, 11 de noviembre de 2013
Insignificante.
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