Las decisiones tan difíciles de tomar, tan difíciles de
entender y tan difíciles de aceptarlas. Hay buenas decisiones y malas
decisiones. De siempre se ha dicho que de las malas decisiones (también conocido
como errores que cometemos) se aprenden. Eso dicen algunos. Yo, no es que critique
esa forma de pensar pero los errores que cometemos nos hacen mierda, y nos
tiramos días e incluso meses arrepintiéndonos de nuestros errores. Y si se
presenta otra oportunidad de cagarla, a veces volvemos a caer. Muy pocas
personas aprenden. Y es que con la piedra que tropezamos un día, al otro nos la
volvemos a encontrar y nos pasa lo mismo.
A todos nos ha pasado alguna vez: ¿y si hubiera hecho lo
otro? ¿Hubiera cambiado algo? ¿Estaría así ahora mismo? Y es que como personas
que somos nunca sabremos si la decisión tomada es la correcta o no, simplemente
la tomamos y dejamos pasar el tiempo. Y por muy buena decisión que tomemos,
siempre, nos quedara la duda de que hubiera pasado si hubiera actuado de otra
forma. La duda siempre estará presente en cualquier decisión que tomes.
He tomado demasiadas decisiones y todas incorrectas en el
amor. Algún día tomare la decisión correcta, o al menos eso espero.
#Sugus de piña#
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