Te dice que te quiere, que nunca te va a olvidar, que nunca te dejara sola... todas esas hermosas palabras llenan tu corazón de mentiras y poco a poco tu te lo vas creyendo, hasta que te deja plantada en un banco con los sueños hechos añicos. Y tú sola viendo como pasa cada minuto del día y preguntándote si el día siguiente conocerás al chico de tus sueños, pero claro, ahora ya le has puesto llave a tu corazón, aunque aun así al llegar otra persona te vuelve a llenar de ilusiones, y reconstruyes tus sueños, y tu corazon cada vez mas debíl que con una sonrisa suya forma un viento que rompe las ventanas de esa casa y las puertas se abren de par en par. Ya no hay marcha atrás tu corazón se ha abierto definitivamente, y espera que sea el ultimo.
Pero entonces llega el cerebro y te hace ver la luz, te hace reflexionar sobre que ya has pasado una vez por esto, que intentes cerrar el corazón para no abrirlo más. Así no te podrán hacer daño, pero nada, demasiado tarde, todas las cerraduras rotas. Y el cerebro se da cuenta de que esas sonrisas que casi te hacen falta para vivir son para tu amiga, y vuelves a romperte como una muñeca de porcelana y piensas 'cerebro, tenias razon' demasiado tarde para mí y ahí es cuando te das cuenta de que esa historia se va a repetir muchas veces, que te enamorarán y te defraudarán, pero siempre tienes que tener a mano una llave inglesa para arreglar con tus propias manos, lo que un día rompieron unas diferentes.
Sugus de Limón.
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